Cómo actuar en caso de negligencia médica

  • Las indemnizaciones que se cobran pueden ascender al millón de euros

Cuando una persona sufre un daño físico o psíquico por una mala práctica sanitaria se habla de negligencia médica. En estas situaciones el afectado debe reclamar, si es necesario llegando a los tribunales. Es una tarea difícil, aunque las indemnizaciones pueden ser millonarias.

1 Identificar la negligencia.

Si piensas que tú o algún conocido habéis podido ser víctimas de una negligencia médica, lo primero que tienes que hacer es salir de dudas. Asegúrate de que la lesión se debe a una mala práctica médica, y no a un error humano, en cuyo caso no habrá indemnización alguna. Establecer esta diferencia es difícil, pero también fundamental.

“Una negligencia médica se produce cuando el facultativo actúa mal tanto por comisión como por omisión y ello afecta negativamente a la salud del paciente”, dice María Luisa Bautista, del bufete de abogados Bautista Alonso. “No debe confundirse con un error humano”.

Se considera que un profesional de la sanidad obra de forma negligente cuando no actúa conforme a lo establecido a la ‘Lex Artis’. Este concepto -‘ley de arte’ en castellano- hace referencia al conjunto de prácticas que un médico debe llevar a cabo para salvar la vida de un paciente en un momento dado y con unos medios determinados. Si se demuestra que no ha seguido este código se podrá concluir que el sanitario ha cometido una negligencia médica.

2 Presentar una reclamación en el hospital.

Cuando estés seguro de que se ha producido una negligencia sanitaria, dirige un escrito al responsable del hospital y al médico que la cometió. Aporta toda la información que creas necesaria (tipo de lesión, síntomas, duración de la dolencia, etc.) y exige una reparación del daño causado.

Si estás inhabilitado y no puedes redactar el documento, un familiar o un amigo puede hacerlo y presentarlo por ti. Lo único que necesitas hacer para demostrar su autenticidad es adjuntar una fotocopia de tu DNI y tu firma. Si otra persona la que está incapacitado, tú puedes hacer lo propio por ella.

En caso de no recibir respuesta o si la reclamación es desestimada, recurre a los juzgados.

3 Acudir a los tribunales.

Reclamar ante la Justicia por un caso de negligencia médica es un proceso complicado que puede durar mucho tiempo. En febrero de 2011 se concedió una indemnización de 200.000 euros a una mujer que sufrió una negligencia médica con secuelas en el aparato digestivo 4 años antes. Por esta razón resulta muy aconsejable contar con los servicios de un abogado especialista. La minuta que suelen cobrar ronda los 2.000-3.000 euros.

En líneas generales, el procedimiento que tienes que seguir es el siguiente:

-En el caso de que la negligencia médica se haya producido en un hospital público, la responsabilidad recae sobre la sanidad pública, no sobre el médico. Debes presentar una demanda ante los Juzgados de lo contencioso administrativo, ya que cuando se reclama a la Administración del Estado, el procedimiento judicial avanza por la vía civil.

-Si se ha cometido en un hospital privado, la responsabilidad recae sobre el médico que ha cometido la negligencia, que corre el riesgo de quedar inhabilitado. El procedimiento judicial se desarrolla en este caso por la vía penal o civil. Debes acudir a los Juzgados de Primera Instancia de tu Comunidad Autónoma a presentar una denuncia o una querella.

4 El informe pericial, un documento clave.

La figura del perito médico es fundamental para demostrar que has sido víctima de una negligencia médica. Se encargará de analizar a fondo tu caso. Estudiará el tratamiento médico que has seguido y esclarecerá si el error cometido por los facultativos se debe a una mala praxis o a un fallo humano. Al final de este proceso elaborará un informe en el que hará constar su opinión. El tribunal que juzgue tu caso valorará mucho este documento a la hora de pronunciar su sentencia.

El Estado puede asignar un médico pericial de oficio para dedicarse a tu proceso, aunque es recomendable que contrates uno por tu cuenta, su informe tenderá a favorecer tu versión de los hechos. Son fáciles de localizar en Internet, y pueden cobrar entre 300 y 3000 euros por sus servicios, dependiendo de su especialidad.

5 Recurrir la sentencia.

Si el juez falla en tu contra puedes presentar un recurso. En el supuesto de que tu caso avance por la vía penal o civil (denuncias y querellas contra un médico de la sanidad privada) acude a tu Audiencia Provincial. Si en esta instancia ocurre lo mismo recurre ante el Tribunal Superior de Justicia y de ahí al Supremo.

Si el veredicto final va en tu contra tendrás que hacer frente a las costas del juicio. La costumbre es que éstas se fijen en el 10% de la indemnización solicitada. Un juicio en el que se reclama una compensación de 100.000 euros tendrá unas costas de 10.000 euros.

Si por el contrario tu caso sigue la vía de lo contencioso administrativo (demandas contra la sanidad pública), el recurso que tienes que presentar si el juez falla en tu contra pasa primero por las salas de lo contencioso administrativo de la Audiencia Nacional. Si el veredicto vuelve a ser desfavorable acude al Tribunal Superior de tu Comunidad Autónoma.

Las tasas judiciales que hay que pagar si la sentencia final es negativa varían mucho. Será el tribunal que juzgue el caso el que las fije.

6 Es muy difícil conseguir una indemnización.

Ganar un caso de denuncia por negligencia médica es difícil, sobre todo si el demandado es un médico que trabaja en un hospital privado. Aurelio Hernández Triviño, abogado sanitario, perito médico y forense, sostiene que “las demandas que van contra el sector privado se suelen perder casi todas”. Esto se debe a que “es muy difícil demostrar una negligencia” y a que estos sanitarios suelen estar respaldados por grandes equipos de juristas. Si el juez falla en tu contra, presenta un recurso ante tu Audiencia Provincial. Si en esta instancia ocurre lo mismo, acude al Tribunal Superior de Justicia, y de ahí al Supremo.

Es mucho más fácil que prospere una denuncia que se presenta contra la sanidad pública. “El porcentaje de éxito en estos casos es mucho mayor”, explica Hernández, “no se pide la inhabilitación del médico, sólo una indemnización”.

Las posibilidades de ganar una denuncia de este tipo aumentan también en los casos de negligencia médica en operaciones de cirugía estética. El letrado Fernando Abellán aclara que este tipo de especialidades tienen un “plus de responsabilidad hacia los pacientes. Cuando acuden a un tratamiento de este tipo no están corriendo un riesgo a la vida, por lo que los tribunales son mucho más exigentes en materia de consentimiento informado”.

7 Compensaciones de hasta 1.000.000 de euros.

La cuantía de la indemnización que puedes recibir como consecuencia de una negligencia médica puede ser muy alta. Ésta se decide tomando en cuenta el “daño físico y moral y la incapacitación laboral derivados de la lesión”, cuenta el letrado Carlos Menchaca.

Es muy difícil elaborar una relación entre cada tipo de lesión y la cantidad de dinero que se recibe por cada una de ellas. Aún así, y tomando como referencia las sentencias que ha habido en este tipo de casos, se pueden establecer algunas generalidades. La pérdida de un ojo en una persona de entre 20 y 40 años, por ejemplo, puede indemnizarse con una cifra que se sitúa entre los 60.000 y los 80.000 euros. Esta cuantía puede ascender a los 120.000 euros en las situaciones en las que se produce un fallecimiento. Los casos de lesiones crónicas son los que reportan las indemnizaciones más elevadas. Se puede recibir entre 800.000 y 1.000.000 euros.

Las cifras disminuyen a medida que aumenta la edad del paciente que ha sido víctima de la negligencia. Son proporcionales a la expectativa de años de vida que le quedan por delante.

8 El dinero está exento de obligaciones fiscales

El dinero que se cobra en estas compensaciones no tributa, ya que entra dentro de la categoría de las indeminaciones por daño moral, exentas de cualquier obligación fiscal.

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